Las vacunas de los conejos de granja, destinados a ser consumido después de su engorde durante unos meses, son distintas al plan vacunal que precisa un conejo para ser una mascota sana durante una vida que rondará la década.

Debemos vacunar a estas mascotas para protegerlas contra dos enfermedades víricas mortales: Mixomatosis y Enfermedad Vírica Hemorrágica.

La Mixomatosis se contagia por picaduras de mosquito, pulgas, garrapatas y otros parásitos que se alimentan de sangre o por contacto directo con conejos enfermos. El período de incubación es de 2 a 8 días y entre los síntomas se incluyen: conjuntivitis, inflamación en los párpados, nariz, boca, genitales y la aparición de bultos o nódulos por el cuerpo; a medida que la enfermedad avanza, hay secreciones mucosas que dificultan la respiración e impiden que abran los ojos y el enfermo tiene dificultad para alimentarse.

Es aconsejable vacunar a todos los conejos contra la Mixomatosis, las vacunas clásicas se inoculaban en a partir de los dos meses de edad y protegían durante 6 meses por lo que se recomendaba vacunar a principios de primavera para asegurar la protección del conejo durante la época del año de mayor riesgo de insectos.

La Enfermedad Vírica Hemorrágica se transmite por contacto directo con otros conejos o con sus secreciones. El riesgo para un conejo que viva como mascota sólo es significativo si tiene acceso al aire libre, en ese caso conviene vacunarlo y administrar una dosis de recuerdo anual ya que esta enfermedad es siempre mortal.

En la actualidad hay una vacuna conjunta que protege a los gazapos frente a las dos enfermedades, requiere dos dosis con intervalo de 3 semanas el primer año de vida y posteriormente una revacunación anual ya que les protegerá durante un año.

Clínica Veterinaria Recatelo * Lugo