Durante el verano pasado, las mariposas de la especie Thaumatopoea pityocampa pusieron huevos sobre las agujas de los pinos, un mes después, de esos huevos salieron larvas que construyeron nidos que resistieron en las ramas altas todo el invierno. Con el buen tiempo, entre los meses de marzo a junio, las orugas salen del nido y bajan a través del tronco del pino formando largas filas que recorren los pinares buscando un lugar donde enterrarse para cerrar el ciclo de la metamorfosis y transformarse en mariposa.
El peligro de estas orugas radica en que están cubiertas de pelos urticantes y que su movimiento llama la atención de los perros y en especial de los cachorros.
Cuando un perro chupa la oruga, el pelo urticante se clava en la piel liberando toxinas y causando una grave reacción alérgica. Los síntomas son: inflamación de labios, lengua y cabeza en general; el perro babea y está muy excitado, si ha llegado a lamer a la oruga se produce una necrosis en la lengua que puede provocar la pérdida de un trozo al cabo de unos días. Si se traga una oruga se produce una inflamación de la garganta que cierra las vías de entrada de aire y que puede ser fatal.
Se trata de una urgencia, debemos lavar el interior de la boca con agua templada y vinagre y acudir inmediatamente a un veterinario. En la clínica veterinaria le administraran suero y corticoides así como analgésicos.
Clínica Veterinaria Recatelo * Lugo